¿Alguna vez te has preguntado por qué un cóctel tan simple como el Old Fashioned puede tener un sabor tan complejo? El secreto muchas veces está en una pequeña botella con gotero que muchos ven, pocos entienden y casi nadie sabe pronunciar: el bitter.

Así como una pizca de sal transforma una receta, unas gotas de bitter pueden convertir un trago aburrido en una obra de arte líquida. Pero, ¿qué es exactamente un bitter? ¿Es un licor? ¿Es una especia? ¿Un condimento mágico? Quédate, porque vamos a desmenuzar este ingrediente misterioso que lleva más de 200 años colándose en los vasos de medio mundo.
En Wikiliquors somos una página web dedicada a la educación y exploración del mundo de las bebidas alcohólicas. Nuestro propósito es que entiendas, aprendas y te enamores del universo que se esconde detrás de cada copa. Hoy: el enigmático bitter.
¿Qué es un bitter?
Un bitter (también llamado “amargo” en español) es una solución alcohólica concentrada con extractos de hierbas, raíces, flores, especias y frutas. Se utiliza en pequeñas cantidades —sí, esas gotitas que ves caer en los cócteles— para aportar sabor, aroma y complejidad.

La clave está en su nombre: *bitter* significa «amargo» en inglés, aunque los sabores que puede aportar son mucho más amplios: especiados, cítricos, florales, terrosos, mentolados y más.
En términos simples, es el equivalente al condimento secreto de una receta de cocina. No se bebe solo (aunque alguien lo ha intentado), sino que se usa para realzar o equilibrar sabores en bebidas alcohólicas, especialmente en coctelería clásica.
Origen del bitter: entre medicina y cocteles
Originalmente, los bitters eran preparados medicinales. Se usaban para aliviar problemas digestivos y otras dolencias (como todo en el siglo XIX: si no curaba, al menos te mareaba).
El más famoso de todos, Angostura, fue creado en 1824 por el doctor Johann Siegert. Lo curioso es que su receta original sigue siendo secreta, como la fórmula de la Coca-Cola, pero con más elegancia y menos azúcar.
Tipos de bitters más comunes
- Aromatic bitters: el más clásico, con notas de canela, clavo, cardamomo. Ideal para cócteles como el Old Fashioned o el Manhattan.
- Orange bitters: con piel de naranja amarga, se usa en Martinis, Negronis y variaciones cítricas.
- Bitters de sabores específicos: chocolate, menta, lavanda, ruibarbo, etc. Perfectos para coctelería moderna o de autor.
Si te interesa dominar todos estos sabores, te recomendamos explorar nuestro Curso de Coctelería, donde explicamos cómo usar bitters correctamente y cuáles son ideales para cada cóctel.

¿Es lo mismo bitter que licor?
Gran pregunta. Aunque ambos son alcohólicos, su función es distinta. El bitter no se bebe solo (ni en shots ni con hielo), mientras que un licor sí. Además, los bitters se usan en dosis muy pequeñas por su potencia. Imagina ponerle una cucharada de sal al café… así sería tomarse un bitter puro.
Eso sí, el bitter contiene alcohol (entre 35% y 50%), así que es importante tenerlo en cuenta si estás preparando cócteles sin alcohol.
El bitter más famoso: Angostura
Angostura es prácticamente sinónimo de bitter. Esa botella con etiqueta sobredimensionada y tapón rojo está en todas las barras del mundo. No por moda, sino porque funciona.
¿Sabías que existe un bitter de Angostura de naranja y uno de cacao? Sí, la marca se ha diversificado. Aunque el clásico aromático sigue siendo el favorito de bartenders y nostálgicos.
Si quieres entender por qué esta marca domina el mercado, puedes leer más sobre su historia en este artículo de Difford’s Guide.
¿Cómo se usa el bitter en coctelería?
Literalmente, con gotas. Se agita una botella con gotero (o con dash-top) para que caiga una o dos veces en la mezcla. Cada dash aporta sabor, profundidad y complejidad.

Ejemplos famosos:
- Old Fashioned: bourbon, azúcar, bitter Angostura, hielo y cáscara de naranja.
- Manhattan: whisky, vermut rojo, bitter aromático.
- Martini con orange bitters: para los puristas del gin.
Y si estás armando una carta para un bar o restaurante, te recomendamos nuestro Curso para Administración de Bares y Restaurantes. Aprenderás cómo rentabilizar cada ingrediente, incluido el bitter.
¿Puedo hacer bitters caseros?
Sí, aunque no es tarea fácil. Necesitas alcohol neutro, una mezcla de hierbas y especias (algunas difíciles de conseguir) y mucha paciencia. El proceso puede tardar semanas, y el resultado depende de tu paladar y precisión.
Pero si te gustan los experimentos líquidos, es una aventura fascinante. Y además, puedes crear tu propia firma en la coctelería.
¿Por qué todos hablan de los bitters ahora?
Porque la coctelería ha evolucionado. Ya no se trata de mezclar cualquier cosa con hielo y servirla en un vaso bonito. Hoy los clientes buscan experiencias, sabores únicos y técnicas que antes solo se veían en documentales de bartenders neoyorquinos con barba.
El bitter, como herramienta de precisión, permite lograr eso: un trago con historia, carácter y equilibrio.
Resumen: el pequeño gigante de la coctelería

En conclusión, el bitter es ese ingrediente secreto que casi nadie ve, pero que todos sienten. Es como el bajo en una banda de rock: discreto, pero fundamental. Si quieres tomarte en serio la coctelería —o simplemente preparar mejores tragos en casa— necesitas entender, probar y usar bitters.
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Porque al final, el bitter no es solo una gota amarga: es una historia embotellada.