¿Quieres lograr que tu nariz y tu lengua trabajen en equipo como detectives sensoriales? Hoy descubrirás 5 ejercicios prácticos para entrenar tu gusto y olfato en la cata de licores, diseñados para que vayas más allá del simple “me gusta” o “no me gusta”. LISTO PARA DESPERTAR TUS SENTIDOS…

Ejercicio 1: Entrena con sabores básicos
Prepara un pequeño set con soluciones caseras: una pizca de azúcar (dulce), limón (ácido), agua salada (salado), infusión de té negro (amargo) y un toque de vodka en agua (alcohol). Toma pequeñas pruebas, identifica el sabor y descríbelo. Este ejercicio te ayuda a reconocer los sabores primarios y fortalecer tu mente para detectarlos con claridad.
Ejercicio 2: Aroma ciego con kit sensorial
Crea un kit con frascos pequeños de especias o ingredientes comunes: vainilla, canela, cacao, miel, roble, frutos secos (avellanas), cítricos… Cierra los ojos, huele y describe qué percibes. Este hábito entrena tu memoria olfativa y activa tu concentración al máximo.
Ejercicio 3: Cata ordenada en tres tiempos
Sigue el siguiente paso a paso:
- Huele sin agitar: detecta los aromas más volátiles.
- Agita el vaso suavemente: libera aromas secundarios más complejos.
- Cata, aspira y mueve: mezcla líquidos y aire en tu boca para capturar todos los matices.
Ejercicio 4: Comparación entre similares
Elige dos espirituosos parecidos (por ejemplo, dos whiskies con distinto grado o añejamiento) y pruébalos en el mismo entorno, uno tras otro. Compararlos obligará a tu cerebro a detectar diferencias sutiles y a desarrollar tu percepción.
Ejercicio 5: Registro y visualización sensorial
Lleva un diario donde describas aromas, sabores, texturas y sensaciones con tus propias metáforas. Cierra los ojos, visualiza lo que hueles: cereza, cuero, madera… Cuanto más escribas, más aguda se volverá tu capacidad sensorial.
¿Por qué estos ejercicios funcionan?

Mejorar el gusto y olfato en la cata de licores es como entrenar para correr una maratón sensorial: requiere repetición, atención y apertura mental. Muchos expertos coinciden en que el olfato es responsable de más del 80% de la percepción del sabor. Así que si quieres entender lo que bebes, debes oler antes de saborear.
Materiales útiles
- Vasos adecuados (tipo Glencairn o Neat Glass).
- Frascos pequeños para aromas.
- Ingredientes caseros simples.
- Un cuaderno para notas.
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Recomendación externa
Te recomiendo el artículo “Rose, Musty Basement, and Oak? How to Train Your Palate to Taste Wine Like a Pro”, que da estrategias sensoriales. Aunque aborda vino, sus ejercicios son igual de útiles para licores.
