Licores fortificados

Los licores fortificados son bebidas alcohólicas que, después de ser fermentadas, reciben la adición de alcohol destilado (generalmente brandy) para aumentar su graduación alcohólica. Este proceso no solo eleva el contenido de alcohol, sino que también conserva el producto y le otorga un perfil de sabor único. A continuación, se presenta una clasificación de los licores fortificados más conocidos y datos clave de cada uno:

Oporto (Porto)

VINO TINTO

El Oporto suele tener entre 19-22% de alcohol y es conocido por sus notas dulces y su maridaje con quesos y postres.

Origen del oporto

Proviene del Valle del Duero, en Portugal, y envejece tradicionalmente en las bodegas de Vila Nova de Gaia.

Oporto Ruby

De color rojo intenso y sabor afrutado, envejece poco tiempo en grandes barricas, conservando frescura y cuerpo.

Oporto Tawny

Envejece en barricas pequeñas, adquiriendo un tono más claro y sabores a caramelo y frutos secos.

Oporto Vintage

Se elabora en añadas excepcionales y se embotella sin filtrar. Es potente, complejo y apto para envejecimiento prolongado.

JEREZ

El Jerez es un vino generoso que varía su grado alcohólico entre 15% y 22%, dependiendo del estilo y método de envejecimiento. Es reconocido por su complejidad, elegancia y versatilidad gastronómica, lo que lo convierte en uno de los vinos más apreciados para maridar con una amplia variedad de platos, desde mariscos y embutidos hasta quesos curados y postres.

Origen del Jerez

Proviene exclusivamente de la Región de Jerez, en Andalucía, España.

Jerez Fino y Jerez Manzanilla

Son estilos secos, ligeros y muy frescos, envejecidos bajo una capa de levadura natural conocida como "flor", que protege al vino del oxígeno y le otorga su carácter delicado.

Jerez Amontillado y Jerez Oloroso

Estos estilos presentan un perfil más estructurado y complejo. El Amontillado comienza su crianza bajo flor, pero luego pasa a un envejecimiento oxidativo, lo que le aporta notas de avellanas, madera y especias. El Oloroso, en cambio, se cría sin flor desde el inicio, resultando en un vino más oscuro, potente y con aromas intensos a frutos secos, cuero y balsámicos.

Pedro Ximénez (PX)

Este estilo se elabora con uvas Pedro Ximénez que se secan al sol para concentrar sus azúcares. El resultado es un vino muy dulce, espeso y de textura aterciopelada, con sabores intensos a pasas, higos, dátiles y café.

Madeira

VINO TINTO

El vino de Madeira se somete a un proceso de calentamiento conocido como estufagem , lo que le otorga su característica longevidad y capacidad de conservación, incluso después de abrir la botella. Origen : Isla de Madeira, Portugal.

Tipos de Madeira

Se clasifica según la variedad de uva y el tiempo de envejecimiento:

Madeira Sercial

Seco y ácido, con notas cítricas.

Madeira Verdelho

Semiseco, con un equilibrio entre dulzor y acidez.

Madeira Bual

Dulce y robusto, con notas de caramelo y frutos secos.

Madeira Vintage

El más dulce de los Madeiras, con sabores complejos a miel y pasas.

Marsala

El Marsala se utiliza tanto para beber como para cocinar, especialmente en recetas clásicas italianas, y tiene un grado alcohólico entre 17% y 20%.

Origen: Proviene de la ciudad de Marsala, en el oeste de Sicilia, y cuenta con Denominación de Origen Controlada (DOC).

JEREZ

Tipos de marsala

Se clasifica por su dulzor (seco, semi-seco, dulce) y tiempo de envejecimiento:

Marsala Fine

Con un mínimo de un año de envejecimiento en barrica, es el estilo más joven y ligero, generalmente utilizado para cocinar o para consumo casual.

Marsala Superiore

Envejecido por al menos dos años, tiene un perfil más complejo y estructurado, con notas más marcadas de frutos secos, especias y madera.

Vergine y Vergine Riserva

Estos estilos no contienen azúcar añadido y envejecen durante un mínimo de cinco años en barrica (diez en el caso del Riserva), lo que da como resultado vinos muy secos, refinados y elegantes, con una profundidad aromática que los hace ideales para disfrutar solos o acompañar quesos curados.

Vermut

VERMUT

El vermút es un vino aromatizado y fortificado, con un contenido alcohólico entre 16% y 18%, y es fundamental en la coctelería clásica.

Tipos de Vermut

Se clasifica principalmente según su nivel de dulzor y perfil aromático, existiendo muchas variantes, pero las más tradicionales son:

Vermut Rojo

Originario de Italia, tiene un sabor más dulce y especiado, con notas de canela, clavo, ajenjo y vainilla, y un color rojizo o ámbar gracias al uso de caramelo natural. Es ideal para cócteles clásicos como el Negroni, el Manhattan o el Americano, y también se disfruta mucho solo con hielo y una rodaja de naranja.

Vermut Seco

Desarrollado en Francia, es más ligero y seco, con un toque amargo y floral. Su sabor es más delicado y se utiliza principalmente en el Martini Dry y otras mezclas donde se busca equilibrio sin dulzor excesivo. Es un componente fundamental en bares clásicos y coctelería de autor.

Los licores fortificados ofrecen una gran diversidad de estilos y sabores, convirtiéndose en una opción versátil tanto para disfrutar solos como para combinar en cócteles. Gracias al proceso de fortificación, estos licores tienen una longevidad y estabilidad que los hacen ideales para el envejecimiento y la conservación, aportando complejidad y profundidad a cada sorbo. Desde un Oporto afrutado hasta un Jerez seco y salino, los licores fortificados reflejan la rica herencia cultural de sus regiones de origen y continúan siendo apreciados por conocedores y aficionados en todo el mundo.

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